Cómo repasar para estudiar | La importancia de repasar para no olvidar

Cuando estudias o memorizas algo, queda guardado en la memoria a corto plazo. Si no usas en un tiempo la información, tu cerebro considera que no es útil y la olvida para dejar espacio. 

El secreto está en dar fuerza a la información memorizada para que pase a largo plazo y no sea desechada y olvidada. 

Cómo repasar | Repasos intermedios e iniciales

Repasos iniciales

Trata de repasar justo después de memorizar un tema y de forma muy activa. Como mucho, un día después desde que lo estudiaste. 

Estos repasos iniciales sirven para anclar la información al cerebro y que éste no la deseche. 

El proceso sería: estudia, repasa, comproba y correge. 

Repasos intermedios 

Estos son los que te llevarán más tiempo. Ahora empezarás a fortalecer el recuerdo para que el cerebro pase la información a la memoria a largo plazo. 

El objetivo principal de los repasos en esta fase será afianzar los contenidos de tal forma que seas capaz de reproducir cada tema a la perfección. 

En esta fase vienen muy bien los repasos con simulacros de examen. 

Cómo repasar | Repasos finales y micro-repasos

Repasos finales 

Se hacen cuando faltan 2 o 3 días para el examen o el día anterior si no llevas tanto tiempo estudiando. 

El objetivo es comprobar que no hayan fallos, refrescar lo que ya te sabes y reforzar aquellos conceptos que aún te cuesten un poco. 

En esta fase deberías centrarte únicamente en el método repaso-lectura. Aquí no merece la pena escribir, se pierde mucho tiempo. 

Micro-repasos 

Si quieres asegurarte todavía más de que no te olvides de nada, puedes utilizar los micro-repasos. 

Consiste en utilizar los «tiempos muertos» para hacer algo productivo. Por ejemplo, en el transporte público, en las colas, en una sala de espera… 

En estos momentos también son ideales las flashcards.